Por fin, qué norunning tremens me gastaba, artistazos. 2 semanas sin competir, sin sentir próximo a uno el sufrimiento del curtido viejales de turno o el tufazo a Anais Anais (como lo oyen, hay suripantas que se perfuman para correr...??!!) de la niñata tightass de a menos de 4 minutos el km. Sin lesionarme el trabajadísimo abdomen con los imperdibles sujetadorsales. Sin madrugar un domingo, también. Sin sentir la lluvia en el rostro, recia la zancada, resguardado el gemelo.
Así que pallá que nos fuimos Flash Runner, aka el Gacelo de Los Soportales y servidor de Vds., de nuevo en busca del subidón perfecto, en esta ocasión a ese parque de regia denominación y delicioso trazado para el entreno de fin de semana. 4 vueltas a un circuito que supieron a poco, y es que 7 kms. se hacen cortos a pocas semanas de la Media Maratón de Madrid, que supondrá nuestro bautizo en carreras populares de cierto empaque (21 kilómetros deben dar para muuuucho sufrimiento, no creen?). Y se hacen aún más cortos cuando por tiempo (29 minutos) es imposible que fuesen 7 kms, lo que no impidió el sufrimiento, el crujir de molares y una sudada de órdago la grande.
Que nos extraviamos. Tanto Flash Runner como yo (Bald Runner ni apareció, falta de redaños o fobia a la humedad, quién sabe) habíamos trasnochado y privado como futbolistas y aparecimos por el parquecico con un clavo inquietante. Pronto se vio que un cuarto de hora de calentamiento te deja el cuerpo listo para la competición. Y, ni que decir tiene que, tras la carrera, no quedó ni rastro del resacón. La experiencia del CSIC no fue casual, gañanazos, no hay mejor remedio para la resaca dominical que una carrera popular.
No nos obsequiaron con la consabida (y esperada por Vds.) bolsa del corredor (la carrera era gratix), pero nos bebimos una botellitas de zumo de limón y nos hicimos unas afotos y saludamos a la muchachada ultrafondista, facción semiviejuna, que ya nos reconoce y se acerca y todo, aunque sea para preguntar por la dirección de la tienda donde me compré la muñequera verde pistacho de 4 cremalleras. A tí te lo voy a decir, resabiao.
Próxima parada: Fuenlabrada. Peluqueras y currelas a go-go. Más popular, imposible. Se impone lucir la t-shirt de Chapistería Iglesias. Nos vemos allí, no olviden runnerizarse y desmahouizarse.
6 comentarios:
En Fuenlabrada estaremos sufriendo cual Espartano Termópilo. Ya veo que se va a por las medias maratones... que dios lo acompañe, eso debe ser sufrible a más no poder, 21 km, madre mía... yo me seguiré preparando las carreas de montaña de este verano, eso si que va a ser DESTROYER.
...en su foto de usted aparece un tipo disfrazado de uno de mis preservativos favoritos: el CONDÓN MAMBA (el más estrecho, el más amarillo) ...con su permiso, guardo la foto para mi colección de runners raros rarísimos.
El tipo disfrazado es el mismísimo Capitán Verga, a quien engañamos para que corriera el cross asegurándole que estaría plagado de niñatas en trikini runneril. Inocente.
Diossanto, cuanto más lo leo más ganas me entran de salir corriendo.
El capitanverga no corre, se corre. No es lo mismo.
El capitanverga no tiene cuerpo, tiene cuerpazo y desde luego si participara en una exibidción pública de este tipo, no lo escondería bajo metros cuadrados de infames telas.
El capitanverga haría disfrutar a las féminas con la visión de su escultural cuerpo.
Aquí servidora se ha apuntado a la mediamara, amoshombre, ya está bien de presumirnos tiempos y gadgetobolsas, pos yo también voy, que estoy que me salgo... y voy, ATENCION CHAVALES, con el mismísimo Capitán Verga, el puto big fucker, el rey del follacross.
Claro, Mondo, usté entienda que para contar con su presencia le he tenido que prometer que a la finalización de la carrera usté le haría un trabajo lingual de esos finos que hace. Pero no se preocupe que yo le llevo un elixir bucal paluego...
Lo que nos vamos a divertir, muchachos...ayayayyyy
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