
Un Unknown Pleasure reservado a unos pocos (las mías llevan el número 67, de 500 pares hechos a mano en una Factory de Manchester, adónde si no).
Un exclusivo par de zapas con la que participar con dignidad y estilo en la Exhibición de Atrocidades de mañana por la tarde, valga la referencia ballardiana para ilustrar lo que nos espera en la cuesta que probablemente intentará rompernos en pedazos.
