Los 4 achispados melómanos que se dejan caer por Proyecto Gitane (hey, esa conexión navarroguipuzcoana) probablemente recordarán el glorioso Barefootin', llenapistas soul que tantos buenos ratos nos hizo pasar en aquellos allnighters del Siroco o del Soul Cellar. Los 16 moñas que preferían el Maravillas, ni modo de que sepan de qué se está hablando aquí, para variar. El de Valladolid, lo más bailable que se ha echado a las canillas es el directo de Supertramp.
Existe otra modalidad, bastante más disfrutable que señalarse de mala manera imitando a Sting antes de que Jimmy le levantara la Vespa, de disfrutar del contacto de nuestros pies desnudos con el mero suelo, asfalto o tarima flotante, y esa es el Barefoot Running, meloncines.
Una variante del trote tradicional que hace furor en Cincinatti y Venecia (el atávico desaseo de sus oriundos lo propicia sobremanera), y que, en un par de años, llenará nuestros parques y tapias de cementerio de costrosos corredores, sin más atuendo que un roñoso taparrabos de confección propia (nada de camiseta técnica, rockys vintage, shorts de carbono 17 y, por supuesto, nada de zapatillas) y, como mucho, la necesaria visera de Talleres Marquez si el sol aprieta.
Adiós a la pronación, a la supinación, a las sobrecargas, a las tendinitis, a las fascitis crónicas y demás fastidiosos contratiempos que tan malos ratos nos hacen pasar (un runner en dique seco es un runner malhumorado y/o tristón, un runner sin conversación ni alegría de vivir, me atrevería a afirmar).
En invierno, incluso se disfruta más
Adiós también a los fisios, tenderos y revistas especializadas que intentan convencernos (hasta ahora con cierto suceso) de que para correr por la playa o la montaña es imprescindible dejarse un pastizal en zapatillas y renovar éstas cada poco tiempo (enorme falacia, conozco a corredores de diario que llevan las mismas zapas desde hace lustros).
Lo natural es correr descalzo. Como Bikila o Sandie Shaw, ni más ni menos.
El cuerpo humano se adapta mal a artilugios ortopédicos como zapatillas con corrección, plantillas personalizadas o ipods para subhumanos.
Hay que reconocer que es una guarrada de cojones, si se corre por según qué terrenos, pero se hacen amistades y el sexo en grupo es habitual entre estas personas
Si les atrae la idea, vayan poco a poco. Pueden comenzar por visitar a Rick, el Profeta de esta Nueva Religión. El Señor se le apareció en un desnivel del 15% en las Seis Leguas Nocturnas de Retardville y ya lleva corridas (con perdón) unas cuantas maratones totalmente descalzo.Aviso a runners atrevidos: si son Vds. personas sensibles (como el corredor gracioso ese al que le mola Mikel Eretxun) les recomiendo no visionar las afotos que este menda tiene en la sección Winter Barefoot de su blos. Avisados quedan.
No olviden runnerizarse y tachinizarse y tengan cuidado con esas tiradas largas al sol (el 10 de Agosto se cumplen 17 - diecisiete, uf - años de la pérdida de Paula Pierce, precisamente por entrenar a 40 grados). Seanme prudentes y sigan rockanroleando en el mundo libre, que Septiembre está a la vuelta de la esquina.
5 comentarios:
Barefootin' a piñon, de acuerdo, pero del soulero crápula por favor!!
Si correr ya me parece actividad propia de seres extraños (!!!) hacerlo descalzo es una verdadera insensatez, cuiden sus pies, por favor, y cálcense!!!
Una vez he podido sobreponerme al horrible recuerdo de la aparición de Sting en Quadrophenia, me despido desde la basquenavarre connection!!!
La verdad es que Basquenavarre Supah Soul Connection sería un nombre cojonudo para un grupo! O Basque Barefootin' Revue!!! Amigo Alain, los runners de raza somos, efectivamente, seres muyyy extraños.
Entre estos hermanos runners se estila llevar un piojoso perro y una flauta colgada del pecho; el concepto pies negros más en boga que nunca. Prometen abrir una asociación barefootiniana en Lavapiés.
...allí le esperarán con los pies abiertos!!
Voy a obviar su comentario, Carmencita, porque aparece Vd. ahí con sus pobres hermanas sicilianas que entiendo no están al tanto de sus andanzas virtuales por bloses extraños, pero le agradezco la información, aunque intuyo un doble sentido malicioso en su comentario, no sé por qué..
Y Zola Budd también corría descalza.
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