11.11.2007

Carrera de las Empresas 2007 (5,8K)

"Piensa en grande y patea unos cuantos culos, en la vida y en los negocios" (Donald, el de las afotos)

Esta, y no otra, gañancines, es la filosofía con la que encaré esta curiosa y amable prueba (los 7 kilómetros previstos inicialmente se quedaron en 5,8 porque los domingueros tienen que usar el Hyundai prontito los domingos, no sea que se acabe el coleccionable del Marca), a la que acudí estupendamente acompañado por varios de los ejecutivos de mi tabaquera, corajudos atletas populares que, durante poco menos de media hora, lo dieron TODO en la zona de Madrid que nos es natural a los que desconocemos el precio (que no el valor) de un billete de metropolitano y nos paseamos por Zalacaín como Ismael Serrano por los aledaños de la calle Montera. Dije aledaños?

Culos pateamos pocos, porque menudo nivel el de los atletas populares que enviaron potentes grupos empresariales como Ahorramás, Accenture o Correduría Hermanos Recuero. Nosotros, que ibamos de sobrados (para variar), tuvimos que dejarnos la suela de las New Balance tope de gama en el duro asfalto de la Castellana y poner unos caretos que ni la Radcliffe esprintando en Central Park, todo ello para conseguir, a partir de mañana, ese puestito, prebenda o complemento salarial que tanto necesita nuestra depauperada economía familar. O se creían que todo este sufrimiento iba de gratix?

Al asunto: un 10 para la organización (antes de las 8 AM ya estaban repartiendo los chips); la camiseta (de JOMA) de manga larga va a venir de miedo para esos entrenos previos a la San Silvestre a 3 grados centígrados de temperatura ambiente; me encanta que de nuevo incluyan en la bolsa del corredor el número de Junio 07 (sin coña) de la revista RUNNERS WORLD, me están apañando unos regalos navideños a ex novias y tías terceras (aunque igual lo pongo en ebay, fíjate tú); sigue sin entenderse muy bien el diseño bizarro de las carreras del foro (en esta ocasión, 3 kilómetros de cuesta arriba y otros 3 de cuesta abajo..); y no dejará de maravillarme el pundonor del corredor ultramateur, que entra en meta pasada la hora, como un señor y saludando, mientras sus compañeros de tajo duermen en casa la mona de la whiskeria, que el domingo es sagrao.

Cuando acabó la carrera, gran chocolatada (es decir, self service de chocolate aguao directly from the bidón) e intercambio de camisetas con unas simpáticas empleadas de Smitty Lusty Inc. (la editora de Private Sex World, Nasty Bitches from Orlando y otras revistas mensuales de amplia difusión nacional). De nuevo, gracias, muchachas.

Meanwhile, en Legazpi, los mongoles de siempre dándose de puñadas y, lo que es peor, de puñaladas. A correr la maratón, les ponía yo. O la del domingo en Canillejas, donde espero verles. No olviden runnerizarse y mineralizarse.

5 comentarios:

Estrellita Mutante dijo...

Estoy empezando a pensar que solo vas a las carreras por los regalines :)

elnaveiras dijo...

jajajaja, estrellita, eso es lo que pensamos todos. A este señor lo único que le motiva es ir pallá a ver que narices hay en la bolsita de marras

Elena dijo...

En la última carrera que hice (no lectiva), daban el periódico del día.

A lo que me intriga: ¿Ésto de "La carrera de las empresas", no viene a ser lo mismo que el Paintball ese de fin de semana para ejecutivos, pero en más civilizado?

Anónimo dijo...

Acabo de leer algo en tu “ficha” a lo que puedo evitar el comentar:

Joaquín Sabina me parece el rey, lo más, el mejor, que viva Sabina y viva por los restos... ODIO a Enrique Bumbury por encima de todo. No puedo odiarle más. Es superior a mí. Me produce un rechazo y un “nosequéqueseyo” que es difícil de explicar. No puedo con él. Puaj.

Fíjate si le odiaré, que personas muy allegadas a mí creen que en algún momento de mi vida tuve una historia con él. Se piensan que mi odio tiene que ver con un rencor sentimental porque en un momento dado me partió el corazón. Nada más lejano de la realidad.

Pero es que se lo creen de verdad y por más que digo que no es así, más me miran como diciendo “pobre, pues sí que tuvo que pasarlo mal con el Bumbury para aborrecerle tanto”.

Unknown dijo...

Pues lo de las bolsitas a mí me está seduciendo tanto que estoy pensando echar a correr al monte (una, que es serrana) a perseguir cabras para ir entrenando, y de paso, igual y pillo unos níscalos que están por la nubes. Yo es que soy de esas que compra revistas por el regalo, así que puede que en la próxima carrera esta fumadora esté allí, ilusionada con su regalillo y arrastrando la bombona de oxígeno.
Ay, me voy a a hacer la pedicura que ya me veo yo como el atleta ese negro bajito que corría descalzo...