8.28.2007

30 años sin el Rey (28)

Qué grande es el cine, sobre todo si contiene referencias explícitas a la realeza, y Mystery Train (qué bonito título), del director y fumador militante Jim Jarmusch, lo hace en cada una de las 3 historias que componen el filme. Memphis como microcosmos cohesionador y paisaje en el que se interrelacionan los personajes más desopilantes que hayan habitado el universo Jarmusch (con permiso del taxista Benigni de Noche en la Tierra). Qué reparto, demonios: Screamin' Jay Hawkins, Joe Strummer, Nicoletta Braschi (sí, la de la Vida es Bella, cinéfilos de polígano), Steve Buscemi, el hermano de Spìke Lee y, claro, el fantasma de Elvis.
It doesn't get better than this, que diría su amigo Waits, al tiempo que le aconseja cómo dejar el truja definitivamente con los menores daños colaterales posibles (a Tom el quitting no le ha mermado su creatividad, lo que no pueden decir patanes tipo Sting). Jim debe estar ya limpio a estas alturas de la película, y posiblemente no tome ni café, con lo que las posibilidades de creación de otra obra maestra como Mystery Train se reducen sobremanera.
"Si Elvis se está removiendo en su tumba - y debería - quizá Mystery Train de Jarmusch le dé unos instantes de paz y le haga sonreír" - Un crítico de cine, en los días posteriores al estreno en 1989.

1 comentario:

Ender dijo...

macho, ya no te pasas nunca por el blog